El proyecto contribuye a la  construcción de cisternas recolectoras de agua de lluvia para 12 comunidades Wichi y sus 315 familias. Teniendo en consideración que los miembros de las comunidades wichí tienen como uno de los principales motivos de causa de muerte las enfermedades infectocontagiosas producto de la contaminación del agua, esto significa una mejora en la calidad de vida ya que tiene un impacto directo en la salud de las personas.

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Este proyecto es parte de un programa que contempla la formación en derechos civiles, organización y gestión comunitaria para que las acciones que realicen los líderes indígenas sean de incidencia para la mejora de su calidad de vida.